Blefaroplastia Superior, Cirugía de Párpados Superiores
Estamos próximos a dar una plática acerca de la cirugía estética de los párpados (Blefaroplastia) , y aprovechamos para describirles acerca de la cirugía de los párpados superiores.
Si analizan con detenimiento los párpados de chicas jóvenes y atractivas, podrán observar que existen en términos generales dos características principales en sus párpados superiores:
- Un pliegue bien definido con el borde libre descubierto, y
- El reborde superior y lateral de la órbita o el hueso del ojo que es aparente, mostrando una “curvatura” que expone este hueso. Esta característica en especial se considera un “atractivo femenino”.
Las mujeres buscan acentuar ésta curvatura al depilarse la parte baja y lateral de sus cejas, sin estar conscientes de que ese “atractivo” se logra al exponer el hueso y permitir un brillo que hace más atractivo al ojo en su conjunto.
¿Qué pasa cuando el párpado sufre los cambios propios del envejecimiento?
Por un lado, la ceja desciende en su porción lateral, perdiendo esa dirección oblicua que es característica del sexo femenino.
Dicho descenso causa un exceso de piel junto con el músculo que hay por debajo ésta, y que al caer empieza a cubrir al resto del párpado.
Por otro lado, el reborde del hueso del que hablábamos, se oculta por este descenso de los tejidos, haciendo que el párpado pierda el atractivo de esa entrada de luz lateral que conforma a la órbita.
Nuestra tarea como cirujanos plásticos es restaurar por un lado la exposición del párpado que poco a poco se va cubriendo, elevar la posición del surco al quitar esa piel con su músculo que han caído y lograr que esa “curvatura” de la órbita superior y lateral quede reconstituída.
No se trata de ir a quitar piel y en ocasiones las “bolsas” de grasa para lograr este efecto.
En la cirugía moderna cada vez más tratamos de evitar sólo quitar estructuras. Ese concepto producía en el pasado párpados sin pliegues, pero que se veían vacíos, dando como resultado un aspecto “cadavérico”.
Los resultados se logran mediante la recolocación de la bolsita que contiene a la grasa, casi siempre ya sin resecar la grasa en su porción lateral, y sólo cuando la protrusión es importante en el extremo más interno del párpado. Por último, en ocasiones se debe “suspender” la glándula lacrimal hacia su posición original dentro de la órbita, ya que con frecuencia su descenso hace que el ojo se vea “papujo” o muy relleno en su tercio lateral. En la siguiente foto mostramos cómo la glándula puede producir un abultamiento lateral que se debe corregir.
Lo mismo sucede con un pequeño grupo de pacientes que acumulan grasa extra por debajo de la ceja, haciendo que se pierda esa curvatura que hace tan atractivo el ojo femenino. Esta se llama Bolsa Grasa Subciliar, y pocas veces se trata por los cirujanos.
Mostramos un par de pacientes que fueron operadas (Blefaroplastia Superior) con estas dos características en mente: profundizar el surco del párpado, y definir el borde de la órbita ocular en su porción lateral y superior.
Por último, no podemos tratar el párpado masculino en la misma forma que el femenino. La ceja en los hombres lleva una dirección horizontal. No oblicua como en las mujeres. Normalmente el pliegue del párpado no es tan marcado y el borde libre se encuentra más cubierto que el femenino.
Cuando los hombres se operan los párpados, la cirugía (Blefaroplastia) debe considerar esas diferencias. Su operación debe ser más conservadora, sin buscar evidenciar el reborde orbitario y sin ser tan agresivos en la exposición del borde de los párpados. Ponemos un ejemplo a continuación.
En otra ocasión hablaremos de la cirugía de los párpados inferiores. Las técnicas quirúrgicas han evolucionado y cambiado enormemente en los últimos 10 años.
Si te han surgido dudas al respecto de este tipo de cirugías, con gusto atenderemos tus preguntas.